¿Sabías?...Según una encuesta realizada por la Universidad de Sheffield, aproximadamente el 80% de las personas informan que procrastinan en algún momento de sus vidas. Además, el 25% de esas personas afirman que la procrastinación es un problema crónico que afecta significativamente su calidad de vida y productividad.
Procrastinar es básicamente un hábito poco saludable y menos productivo, es cuando sabes que debes hacer algo importante, pero en lugar de hacerlo, decides hacer algo más, a menudo algo más agradable o menos exigente en términos de esfuerzo. Es como dejar para después lo que deberías hacer ahora, y esto puede convertirse en un patrón que afecta negativamente tu productividad y bienestar general. La procrastinación no se trata de posponer cualquier tarea, sino de evitar las tareas realmente cruciales en favor de las menos importantes.
Todos en algún momento de nuestra vida de La calidad de vida nos vemos afectados por el “Después lo hago” pero si se convierte en un problema crónico además de verse afectada nuestra productividad, accionar por nuestras metas y no enfocarnos en nuestras tareas, puedes presentar algunos de los siguientes puntos:
- Sensación de Estrés: La procrastinación a menudo conlleva una creciente sensación de ansiedad y estrés. Las personas que tienden a posponer tareas importantes, pueden sobrepreocuparse por la acumulación de trabajo y la presión de cumplir con plazos ajustados. Este estrés puede afectar negativamente la salud mental y emocional, lo que a su vez puede influir en tu bienestar general.
- Falta de Productividad: Procrastinar suele dar lugar a una disminución significativa de tu productividad. Las tareas que pospones, inevitablemente toman más tiempo cuando finalmente las abordas, lo que disminuye tu eficiencia. Puedes sentir que estas siempre ocupado, pero en realidad no estás avanzando en tus objetivos, lo que puede ser frustrante y desmoralizante.
- Pérdida de Tiempo: La procrastinación también te puede llevar a una pérdida de tiempo significativa. En lugar de aprovechar el tiempo de manera efectiva, lo desperdicias en actividades menos productivas o incluso en la evitación de tareas importantes. Esto puede dar lugar a una sensación de arrepentimiento y la percepción de que el tiempo has perdido.
- Efectos en las Relaciones Personales y Profesionales: La procrastinación puede tener un impacto negativo en tus relaciones personales y profesionales. Cuando pospones tareas o compromisos, puede resultar en la cancelación de planes, decepcionar a tu entorno, y afectar la confiabilidad general de otra persona. Esto puede erosionar la confianza y dañar relaciones importantes.
¿Pero qué hay detrás de la procastinación?
A menudo subyacen a la procrastinación, emociones y creencias que hay que concientizar para registrar en el dia a dia, para ponerle fin.
“Imagina a Carlos, que siempre quiso escribir una novela, pero pospone constantemente el inicio. Tiene miedo de que su escritura no sea lo suficientemente buena, lo que lo paraliza. Este miedo al fracaso es un obstáculo emocional que lo lleva a procrastinar”
O “Sara es una profesional que aplaza la toma de decisiones importantes en su carrera. Siente una gran ansiedad al pensar en los posibles resultados. La ansiedad le impide avanzar y tomar medidas, lo que se traduce en una falta de progreso.
Y “María, una estudiante universitaria, a menudo aplaza sus tareas de estudio. Tiene la creencia de que puede estudiar más tarde, pero esto la lleva a no estar preparada para los exámenes. Su ilusión de que siempre habrá tiempo para estudiar es una creencia que la mantiene procrastinando.
¿Te sentiste identificado con algún ejemplo o situación de las anteriores?
Déjame decirte que todos hemos pasado por allí alguna vez.
Emociones que puede haber detrás de tu procastinación:
- Miedo al Fracaso: A menudo, el miedo a no cumplir con las expectativas personales o a ser juzgado por otros puede llevar a la procrastinación. Por ejemplo, alguien puede posponer la escritura de un informe importante porque teme que no sea lo suficientemente bueno.
- Ansiedad: La ansiedad puede surgir cuando una tarea se percibe como abrumadora o difícil. Un estudiante puede postergar el estudio para un examen importante debido a la ansiedad sobre el contenido.
- Falta de Motivación: A veces, la falta de entusiasmo o motivación para una tarea puede llevar a la procrastinación. Por ejemplo, alguien podría evitar hacer ejercicio debido a la falta de motivación.
Creencias que puede haber detrás de tu procastinación:
- Ilusión del "Más Tarde”: La creencia de que siempre habrá tiempo para hacer algo más tarde puede llevar a la procrastinación. Por ejemplo, alguien podría posponer la planificación de su jubilación, pensando que hay tiempo de sobra para ocuparse de eso.
- Autoevaluación Negativa: Las personas con una baja autoestima a menudo tienden a procrastinar. Si alguien no se valora a sí mismo o siente que no es lo suficientemente competente, puede evitar tareas que requieran esfuerzo, ya que teme no estar a la altura de sus propias expectativas.Ojo con la conversación interna.
¿Pero entonces? ¿Cómo puedes empezar a ocuparte de este “mal de muchos”?
Primero con la Autoconciencia y Autorreflexión: Puedes preguntarte por qué estás procrastinando en una tarea específica. ¿Hay miedo, ansiedad o falta de motivación subyacentes? Identificar estas emociones y creencias puede ser el primer paso para superar la procrastinación.
Luego puedes empezar a practicar estos recursos para enfocarte y fluir con tus tareas:
- Haz una Lista de Tareas Diarias: Priorizar y desglosar las tareas en pasos más pequeños hace que parezcan más manejables y ayuda a evitar la procrastinación. Además, a medida que completan tareas, puedes marcarlas, lo que te proporcionará una sensación de logro.
- Trabajar en bloques de tiempo: Luego que tengas definidas tus tareas y prioridades, puedes definir bloques de tiempo para cada tarea y enfocarte en esa única tarea, durante ese tiempo.
- Eliminación de Distracciones: Identificar y eliminar las distracciones en su entorno de trabajo. Esto puede incluir apagar notificaciones en dispositivos, cerrar pestañas innecesarias en el navegador y crear un espacio de trabajo organizado y libre de distracciones.
- Establecer Plazos para tus tareas y compromisos: Establecer plazos específicos para tus tareas y a compartir estos plazos con amigos, familiares o colegas. La responsabilidad pública puede ser un fuerte incentivo para cumplir con los compromisos.
- Establecer Metas Claras y Significativas: Definir metas claras y significativas. Cuando tienes un propósito claro para tus tareas, es más probable que te sientas más motivado para llevarlas a cabo. Preguntarse "¿por qué?" y “¿Para qué?” antes de abordar una tarea. Conéctate con tu "YO" potencial futuro. ¿Cómo es? ¿Qué hace?
- Hábitos y Rutinas: Fomenta la creación de hábitos y rutinas. Realizar una tarea a la misma hora todos los días puede convertirla en una parte natural de la vida de una persona, reduciendo la tendencia a procrastinar.
En resumen…
-La procrastinación es la tendencia a postergar tareas importantes en favor de actividades menos urgentes. Puede causar estrés, falta de productividad, pérdida de tiempo y afectar nuestras relaciones personales y profesionales.
- La procrastinación a menudo está relacionada con emociones como el miedo al fracaso, la ansiedad y la falta de motivación, así como con creencias como la ilusión del "más tarde" y la autoevaluación negativa.
- Te Ofrecí consejos prácticos para superar la procrastinación, como la lista de tareas diarias, la técnica del Bloqueo de tiempo, la eliminación de distracciones y la autorreflexión.
- Te animo a identificar tus emociones y creencias subyacentes y aplicar estrategias prácticas para vencerla.
- Es importante recordar que la procrastinación es un desafío común y superable. Con conciencia y esfuerzo, cada uno puede aprender a gestionar su tiempo de manera más efectiva y a alcanzar sus metas con éxito.
Si necesitas ayuda y acompañamiento para un proceso de coaching puedo:
Como primera medida ayudarte a desarrollar una mayor autoconciencia sobre tus patrones de procrastinación, identificando las emociones y creencias subyacentes que te llevan a posponer tareas importantes.
Ayudarte a definir metas claras y significativas, lo que te da un propósito claro para tus actividades.
Trabajar en conjunto para desarrollar estrategias y planes efectivos para abordar las tareas y proyectos de manera más organizada. Esto incluye la creación de listas de tareas, la priorización y la gestión del tiempo.
Ayudarte a identificar que emociones y creencias te están sacando de foco para ocuparte de lo importante.
Trabajar juntos en el desarrollo de hábitos saludables que promuevan la productividad, como la disciplina, la autoorganización y la autorreflexión.
¡No dudes de ponerte en contacto conmigo por cualquier consulta!
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Gracias por leer. Pau.
